Longchamp y el medio ambiente

¿Dónde se fabrican los productos Longchamp?

Desde su creación, la Maison Longchamp o Casa Longchamp ha puesto en marcha seis talleres principales de producción al oeste de Francia (en las regiones de Mayenne, Vendée, Maine-et-Loire y Orne). En el transcurso de más de 70 años, un grupo muy cualificado de hombres y mujeres se ha encargado de perpetuar los conocimientos y experiencia en artículos de cuero de esta empresa familiar. Estas instalaciones de producción ocupan a más de 800 personas, repartidas en 25 pequeños talleres. Cada uno de los artesanos que trabajan en esos talleres está especializado en algún campo en particular. Además de esta infraestructura productiva, la Casa también cuenta con dos talleres en el exterior, concretamente en Túnez e Isla Mauricio. Por último, la marca también trabaja en estrecha colaboración con talleres asociados en Francia, China, Rumanía y Marruecos. Al margen de la ubicación geográfica de los talleres, la etiqueta “Hecho por Longchamp” garantiza una calidad de fabricación uniforme en todos los productos de marca, garantizando un exclusivo y único estándar de calidad. Además, en consonancia con su política de transparencia, las etiquetas de los productos Longchamp visibles en el interior de sus bolsos, indican el país de producción de cada modelo.

¿Por qué Longchamp combina calidad y responsabilidad medioambiental?

Como haría cualquier artesano experimentado, Longchamp se compromete a crear productos resistentes, hechos para durar. En esto consiste la principal responsabilidad de la Casa Longchamp en el ámbito del medio ambiente: garantizar a sus clientes que pueden conservar sus compras durante un largo tiempo, cuidarlas y traspasarlas a otras personas. Además, como Longchamp se sigue sintiendo responsable de sus productos aunque ya lleven tiempo fuera de sus boutiques, la Casa garantiza que se repararán siempre que sea posible. En esta línea, está a disposición de los clientes un servicio de reparación que procesa 40 000 productos cada año, algunos de ellos muy antiguos. El cuidar y restaurar productos desgastados o que han sufrido algún tipo de daño y alargar su vida útil durante varios años no solo es una satisfacción para los clientes, sino que ayuda a preservar el medio ambiente. Longchamp ha tenido siempre en cuenta que un producto bello debe ser reparable, y que darle una segunda vida es motivo de orgullo.

¿Cuál es el origen del cuero que utiliza Longchamp?

El cuero que utiliza Longchamp tiene su origen en animales criados en Europa, África y Sudamérica. Longchamp garantiza que la actividad ganadera de la que proviene su cuero no contribuye a la deforestación, de forma particular de la selva amazónica. Estas pieles son tratadas por los mejores curtidores de Francia, Italia, Portugal, España, Países Bajos, Inglaterra, Uruguay y Brasil.

Las colecciones de Longchamp, ¿están hechas de pieles animales?

La Casa dejó de utilizar pieles de especies exóticas o de animales de granja con pelaje en la fabricación de sus colecciones. La biodiversidad, la vida salvaje, las especies exóticas y los animales en peligro de extinción son aspectos que son motivo de atención y preocupación de Sophie Delafontaine, nuestra directora artística, quien prohibió su uso en las colecciones de Longchamp. El cuero utilizado en la fabricación de los productos Longchamp tiene principalmente su origen en animales de granja, sobretodo de género bovino u ovino, destinados a la alimentación humana.

El proceso de curtido de cuero de Longchamp, ¿es amigable con el medio ambiente?

Las empresas de curtidos que colaboran con Longchamp utilizan sistemas de depuración de aguas de alto rendimiento. Con la idea de crear un enfoque de economía circular, los subproductos que generan las empresas de curtidos son reutilizados por el propio curtidor o se reciclan a través de terceros. Garantizar productos sanos y de calidad ha sido siempre un sello de identificación de Longchamp. La marca está fuertemente comprometida en la fabricación de productos seguros para las personas, sin presencia de compuestos químicos que pueden afectar a la salud de los empleados y clientes de la Casa. Longchamp se basa en la experiencia de un organismo independiente, el Leather Working Group, para acompañar a sus socios curtidores en un proceso de certificación medioambiental. En 2020, el 70 % de las compras de artículos de piel de la Maison ya se efectuó a curtidores certificados por el LWG, cuyo objetivo consiste en alcanzar el 100 % en 2022.

¿CÓMO GARANTIZA LONGCHAMP EL CONTROL DE SU CADENA DE SUMINISTRO?

La fidelidad es el alma de las relaciones entre Longchamp y los diferentes actores de su cadena de suministro. La Maison ha establecido estables asociaciones con sus proveedores de piel, tejidos, hebillas, accesorios y embalajes, muchos de los cuales llevan más de treinta años trabajando con ella. Esta colaboración a largo plazo garantiza la consistencia de la producción y una duradera calidad de los productos. Al igual que Longchamp, la mayoría de estos proveedores son empresas familiares. Las estrechas relaciones, la confianza y el respeto mutuo en los que se basan permiten a Longchamp comprometerse con la responsabilidad medioambiental a lo largo de su ciclo de producción.

¿Qué esfuerzos desarrolla Longchamp en la reducción de residuos?

El compromiso de la Casa en este ámbito está dirigido a presentar siempre avances y mejoras en la gestión de los residuos, tanto en sus talleres como en sus boutiques y oficinas de todo el mundo. La tasa de recuperación de residuos es uno de sus indicadores clave, y está supervisada permanentemente por el departamento de calidad y medio ambiente de la Casa. En 2020, nuestros talleres consiguieron reciclar o reutilizar el 100 % de sus desechos de plásticos, el 100 % de sus desechos de papel o cartón, el 100 % de sus desechos de madera, el 100 % de sus desechos de metales y el 100 % de los recortes de tela de nuestros bolsos «Le Pliage». Equipos dedicados están formando asociaciones con varias organizaciones para desarrollar nuevas soluciones de reciclaje innovadoras. Con respecto al papel y los embalajes, Longchamp promueve el uso de materiales con certificación FSC, una etiqueta ecológica que garantiza una gestión sostenible de los bosques, el bienestar de los trabajadores forestales y la preservación de los derechos de las poblaciones indígenas.  Siempre que sea posible, la marca recicla materiales como los sobrantes de cuero, textiles, palés, cartón, plástico, papel, etc., para proporcionarles una segunda vida. Varios equipos de la Casa están estableciendo colaboraciones con varias organizaciones con el objetivo de desarrollar soluciones de reciclaje innovadoras. Los equipos de desarrollo y producción también están investigando la utilización de materiales reciclados en las colecciones.

¿Qué medidas está adoptando Longchamp para reducir el consumo de energía y sus emisiones de CO2?

Para reducir las necesidades de iluminación, los talleres de Longchamp están diseñados para aprovechar al máximo la luz natural. La Casa ha instalado también innovadoras soluciones de aislamiento, calefacción y aire acondicionado para reducir el consumo energético. En 2021, Longchamp ha renovado íntegramente los 8.000 m2 de fachadas de sus talleres de Segré. El triple acristalamiento de las nuevas fachadas de alto rendimiento térmico también permiten la entrada de más luz natural. Todas las boutiques Longchamp, así como los talleres, están sustituyendo gradualmente la iluminación existente por la tecnología LED, que permite reducir el consumo de electricidad y genera menos calor. Para una empresa de alcance internacional como Longchamp, el transporte aéreo, tanto de pasajeros como de mercancías, es una causa importante de emisiones de gases de efecto invernadero. Para reducir este impacto, todos los empleados de Longchamp en todo el mundo han dejado de utilizar el transporte aéreo para los trayectos de viaje que no superen las 4 horas en tren. En paralelo, Longchamp está impulsando el teletrabajo y los sistemas de videoconferencia para reducir los viajes de empresa.  Para el transporte de las mercancías, Longchamp favorece el transporte marítimo, reconocido como el menos contaminante, limitando el uso del transporte aéreo tanto como sea posible. En relación a las necesidades de transporte por carretera, la Casa favorece a los proveedores de servicios que intentan reducir su impacto ambiental usando vehículos híbridos, eléctricos o de gas natural. Desde su fundación, Longchamp ha otorgado gran importancia a la calidad arquitectónica y la integración paisajística de sus centros de producción. A lo largo de los años, se han plantado 12 500 árboles en los alrededores de nuestros talleres, hecho que contribuye a reducir aún más su huella de carbono. Los setos de boscaje típicos del paisaje del oeste de Francia, que favorecen la biodiversidad, se conservan y mantienen. Desde 2019, se han plantado otras 85 especies de árboles diferentes, incluido un tradicional vergel compuesto por árboles de tallo alto.